“ LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA”

 Objetivo:

• Fomentar el interés por la lectura
• Respetar los gustos y aficiones de los compañeros
• Tratar temas de interés para los alumnos.
• Delimitar a través de la música problemas sociales.
• Plantear soluciones a los mismos.
• Considerar la música como agente unificador.
• Desarrollar habilidades sociales, a través de la música.

Justificación:

La adolescencia, como todos sabemos es un momento de cambio de evolución. Los grandes ideales quieren salir al exterior. El sentido de pertenencia al grupo, los conflictos personales, el sentimiento de justicia, los primeros amores, las primeras experiencias sexuales… hacen que nuestros alumnos busquen músicas que se identifiquen con ellos. Que les permitan autoafirmar su sentido de la vida y les hagan identificarse con sus iguales.

 Actividad:

Para la realización de la misma hemos seguido unos pasos:

1.- Selección de la música entre varias de contenido social. Hemos seleccionado tres canciones de diferente temática: Las guerras, la violencia de género y el esfuerzo personal.

2.- Presentamos las letras de las canciones y los músicos que las han compuesto.

3.-Oímos las canciones y  las analizamos una a una.

4.- Revisamos el vocabulario, las expresiones, el estribillo, las frases reiterativas. Tanto formal como informalmente.

5.-Reflexionamos sobre los temas que tratan: el esfuerzo personal, el sentimiento de fracaso, los miedos, las inseguridades, las guerras, la violencia…

6.- Realizamos diferentes lecturas  y proponemos diferentes preguntas relacionadas con lo escuchado ( ¿Por qué las guerras no son la solución para resolver conflictos?, ¿Qué alternativas propondrías?, ¿Por qué la mayoría de las mujeres no denuncian la violencia?, ¿ Tienen las mujeres los mismos derechos que los hombres?, ¿Cómo te sientes ante el fracaso?,¿Qué metas tienes en la vida?...) e iniciamos un debate sobre el mismo.

7.- Conclusiones de la experiencia.

Evaluación

Inicial, Formativa y continua. Autoevaluación y coevaluación.

Publicado por Rosa Hernando Salinas y Agustín Obispo Perea