lunes, 5 de enero de 2015

MIRADAS DE CINE



A todos nos ha pasado, hemos reído, sufrido, pasado miedo,...es un hecho totalmente demostrado que las películas son capaces de transmitir sentimientos. De ahí que sea tan frecuente llorar viendo alguna película con la ayuda de la música, tan importante a la hora de transmitir emociones. Uno de los sentimientos más importantes y transcendentes que suelen acompañar a las películas es el sentimiento de empatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Así, cuando se ve una película, el espectador suele ponerse en el lugar del protagonista (o de algún personaje de la película). Esto es muy positivo ya que la única manera de entender la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal es poseer el sentimiento de la empatía, ya que así se puede llegar a entender las consecuencias de los actos, y tal y como son percibidos por los demás. El cine permite aumentar considerablemente la capacidad del sentimiento de la empatía, por lo que es un elemento fundamental en la educación integral de los alumnos. En el terreno de la educación emocional es muy importante utilizar las emociones para poder, no sólo aprender, sino hacer propios los valores a asimilar. Ese es nuestro objetivo.
 
 
METODOLOGÍA
 
Se elegirán las preguntas o dinámicas que se crean más oportunas según el nivel del grupo o el interés despertado en los jóvenes. Son necesarias varias sesiones, para ver el vídeo y hacer una primera valoración, y para fijar bien el tema, trabajarlo personalmente y en grupo, sacar algunas conclusiones y adquirir algunos compromisos prácticos. Las dinámicas utilizadas, los juegos o las reflexiones personales o en grupo pueden ser modificados en función del propio grupo. Unas reflexiones en gran grupo se pueden convertir en reflexiones de pequeños grupos y viceversa, dependiendo de la facilidad o no de dialogar en uno u otro tipo de agrupación. Es muy importante la parte final (conclusiones y compromisos). Sacar conclusiones es un ejercicio de reflexión y de sinopsis muy importante, pero además, para el afianzamiento de los valores como suma de actitudes positivas hacia el mismo y de hábitos de vida que lo encarnen, es necesaria la acción concreta. Nosotros proponemos siempre alguna acción práctica positiva, en ocasiones personal y de fácil realización, y en ocasiones para todo el grupo y de gran alcance. Ambas cosas son necesarias, el compromiso personal y el desarrollo en comunidad de estos valores que hay que vivir en sociedad.

Publicado por  Agustín Obispo Perea